El mes de abril trajo varias novedades en el modo en el cual los distintos organismos públicos de la Argentina asimilan la expansión y masificación de la criptoeconomía y la tecnología blockchain, que se han extendido a una gran cantidad de órdenes de la vida y ramas del mercado. En general, los entes reguladores suelen ser de los últimos jugadores en reaccionar ante este tipo de innovaciones, por lo que todo abordaje de la cuestión, por más lento e imperfecto que sea, merece ser mencionado y analizado.

Hub de Innovación e Inclusión Financiera de la Comisión Nacional de Valores

En el marco de su Resolución General 926/2022, la Comisión Nacional de Valores (CNV) lanzó un espacio de comunicación y colaboración entre la CNV y empresas con proyectos innovadores para el sector financiero que se postulen y sean aceptadas como participantes de este Hub de Innovación e Inclusión Financiera.

El Hub tendrá como objetivo acercar al regulador nuevas tecnologías y productos financieros de carácter disruptivo, que le permitan trabajar en normativas modernas que acompañen los cambios en la industria. Estos escenarios de co-regulación, cuando son abordados con transparencia, eficiencia y honestidad por públicos y privados, pueden dar lugar a regulaciones sólidas y con altos niveles de consenso y acatamiento por parte de los obligados.

Es importante destacar que las ramas de la industria a las que apunta el Hub son la tokenización de activos financieros y de activos de la economía real a través de la tecnología de cadena de bloques o blockchain. La tokenización de activos de la economía real, por ejemplo, se encuentra en pleno auge, en particular en todo lo relacionado a bienes relacionados al sector agropecuario, en un amplio abanico que va desde vacas hasta soja.

Ampliación del Objeto de la Casa de la Moneda

Otra novedad no menor para el mundo cripto fue la ampliación de las actividades que estatutariamente tiene habilitadas la Casa de la Moneda, que hasta la fecha se circunscribía prácticamente a fabricar dinero y documentos públicos.

El Decreto 207/2022 reconoce como una de las razones para extender el alcance del objeto de la entidad los avances tecnológicos en materia de transacciones, trazabilidad y certificación de documentos, y la proliferación de la tecnología blockchain. Por ello, entre las nuevas actividades propias de la Casa de la Moneda podemos encontrar:

• Desarrollar y gestionan softwares de emisión y administración de validaciones y certificaciones digitales;
• Desarrollar y operar plataformas transaccionales de todo tipo;
• Administrar servicios transaccionales y de gestión y ejecución de pagos y cobranzas;
• Administrar, gestionar y transmitir servicios y bienes digitales;
• Procesar e intercambiar digitalmente datos y cuentas:
• Desarrollar y operar bases de datos centralizadas y descentralizadas.

Si bien en ciertos sectores vinculados al mundo cripto han surgido críticas a la posibilidad de que el Estado, entidad naturalmente centralista, se involucre en la gestión de tecnologías descentralizadas, no cabe duda de que existen casos de éxito de colaboración público-privada en redes descentralizadas, como la Blockchain Federal Argentina.

El dato más relevante del decreto analizado es que habilitaría a la Casa de la Moneda a brindar un sinfín de servicios que hoy en día son monopolizados por fintechs y plataformas de exchange, e incluso podría sentar las bases para emitir en un futuro pesos digitales.  Esto es parte de una tendencia mundial, como los proyectos de dólar o  yen digital, o el ya lanzado renmibi digital, emitido por el Banco Central de la República Popular de China. Estas monedas, conocidas como CBDC (Central Bank Digital Currency), no operan dentro del sistema bancario convencional, sino que su tenencia, transferencia y todas las operaciones que se hagan con ellas se registran en una blockchain.

Al igual que en el resto del mundo, no faltan voces críticas en Argentina que se alzan contra las CBDC. La principal alarma de varios expertos en la materia es el aumento del control y fiscalización estatal sobre la tenencia de activos de ciudadanos y empresas, y el consecuente incremento de la intromisión del Estado en el ámbito privado. En este sentido, si bien la implementación de una CBDC implicará una mayor trazabilidad de las operaciones, siempre que siga circulando también el dinero en efectivo, no se configurará una realidad muy distinta a la actual, ya que a día de hoy la creciente digitalización de las tenencias y transferencias de activos permite a la AFIP y a los organismos de recaudación provinciales tener un panorama bastante completo del patrimonio e ingresos de individuos y empresas.

Otra crítica usual que se le ha formulado a todas las CBDC, es que siguen constituyendo dinero fiduciario, y por ende son ajenas a la lógica descentralizada y desregulada de la criptoeconomía. A pesar de que esto sea completamente cierto, no dejan de alentar soluciones innovadoras, por ejemplo, con la posibilidad de integrarlas en contratos inteligentes.

Para consultas y asesoramiento relacionados con tecnologías y negocios disruptivos como criptomonedas, NFTs y blockchain, no dude en contactarnos a info@lermanszlak.com.

Luciano N. Gutman y Gabriela Ruth Szlak (C.P.A.C.F. Tº 79 Fº 516)